Para ganar en el póker, debes tener una combinación de cartas más alta que tus oponentes al final del juego. Las diferentes combinaciones posibles están clasificadas jerárquicamente, desde la carta más baja hasta la más alta: pareja, doble pareja, trío, escalera (cinco cartas consecutivas), color (cinco cartas del mismo palo), full house (un trío y una pareja), póker (cuatro cartas iguales) y escalera real (la secuencia A-K-Q-J-10 del mismo palo).
Sin embargo, ganar en el póker no solo depende de las mejores manos sino también de tu habilidad para leer a tus oponentes y detectar señales sutiles que puedan revelarte información valiosa sobre sus intenciones. Recuerda siempre mantener un rostro imperturbable y aprovechar cada oportunidad para sorprender a tus contrincantes.