El póker de tres cartas se juega entre el jugador y la casa. Hay varias formas de ganar, como una escalera de color, un par o tres de una clase. El juego también involucra apuestas laterales como la pareja más la apuesta. El juego estratégico se dedica a dibujar y descartar cartas, lo que lo convierte en un juego para jugadores de póquer altamente cualificados y de pensamiento rápido.